El Programa para la Incorporación de Talento y las plazas de Ayudante Doctor del profesorado universitario ¿Supone realmente una estabilización? 

El Programa para la Incorporación del Talento Docente e Investigador a las Universidades Españolas anunciado por el Gobierno en marzo de 2024 se limita a ofrecer contratos temporales sin plan de estabilización1.


Ante la reciente publicación del Programa para la Incorporación de Talento Docente e Investigador a las Universidades españolas del Gobierno de España, consideramos necesario hacer una serie de aclaraciones. El programa se ha anunciado como “el mayor plan de estabilización y retención de talento” presentado en nuestro país. Sin embargo, esta afirmación dista bastante de la realidad debido a que la figura que se financia, la de Ayudante Doctor, es un contrato temporal. Desde la Federación de Jóvenes Investigadoras (FJI-Precarias) consideramos que el anuncio debería ser más transparente para no llevar a equívoco. Tal y como está se aporta una visión distorsionada de la realidad de los/las profesores/as e investigadores/as jóvenes y de la situación de la universidad española. Dicho lo anterior se debe reconocer que la medida supone un avance. 

¿Qué es realmente una plaza de ayudante doctor?

El plan propuesto por el Gobierno consiste en la financiación parcial de un total de 3.400 contratos de profesores/as ayudante doctor en las universidades públicas de este país a partir del próximo curso 2024/2025. Lo que no se indica es que estas plazas no son estables ni que su continuidad depende de lo especificado al respecto en los convenios colectivos de cada universidad. 

Para acceder a una plaza de ayudante doctor es imprescindible contar con un título de doctor  y, hasta la entrada en vigor de la Ley Orgánica 2/2023 del Sistema Universitario (LOSU), también era obligatorio disponer de la acreditación de profesor/a ayudante doctor de la ANECA. Tanto la obligatoriedad de disponer de esta acreditación como la propia posibilidad de acreditarse fueron recientemente suprimidas, siendo ahora suficiente con ostentar el título de doctor. No obstante, pese a las quejas manifestadas por parte de la FJI, así como por varios colectivos de investigadores/as, la acreditación se considera un mérito preferente durante los cuatro años posteriores a la aprobación de dicha ley. Esto perjudica a los/as jóvenes doctores/as que actualmente ya no pueden solicitarla y que están en desventaja pese a contar curricularmente con los requisitos para obtenerla. 

Las labores asignadas al profesorado ayudante doctor son comunes al resto del Personal Docente e Investigador (PDI) laboral (actividades docentes, atención al estudiantado, investigación, gestión, coordinación y transferencia del conocimiento), en este caso con una carga lectiva de 180 horas por curso académico. La duración total del contrato es máximo de 6 años, siendo necesaria una formación docente durante el primero de ellos y una evaluación prospectiva el tercero. 

En lo que respecta al salario, los medios españoles se han hecho eco recientemente de la brecha autonómica en las universidades públicas. Según el informe de El Mundo, “los campus españoles registran diferencias salariales hasta del 51 % según el contrato del profesorado”. El profesorado laboral (no funcionario) es el que sufre una mayor diferencia salarial, siendo los/as profesores/as ayudante doctor los/as más perjudicados con una diferencia del 57 %. Entre las regiones con los sueldos más bajos se encuentran las Islas Baleares (25.755 € anuales), seguidas por Asturias y Cantabria. Sobre esto, se destaca que la Agencia Española de Investigación, para el Grupo Profesional M3 (Máster) ofrece una retribución de 29.712,20 euros anuales3 que corresponden con el Convenio Único para el personal laboral de la Administración General del Estado y, por ejemplo, un grupo C2 de la Universidad de Alcalá cobra 26.912,24 euros anuales con una titulación de entrada mínima de la ESO4.

Finalmente, se destaca que se espera que parte de este salario sea destinado a acciones que permitan acreditarse a categorías estables (Profesor Permanente Laboral), esto es, asistencia a conferencia, publicación de libros, asistencia a formaciones, etc. Es decir, si la universidad no financia las actuaciones o tiene un límite bajo para esto y no hay proyectos de investigación, o la persona paga de su bolsillo o no accederá a estas acciones que permitan estabilizarse. 

¿Qué pasa después y por qué este programa no estabiliza?

La ANECA reconoce que la estabilización del profesorado universitario no se produce hasta bien sobrepasados los cuarenta años. Según la LOSU (artículo 78), este contrato debe conducir a los/as profesores/as a alcanzar los méritos requeridos para obtener la acreditación necesaria para concursar a una plaza de profesorado permanente una vez finalizado el contrato. Es decir, que no solo el contrato no es estable, sino que para conseguir un contrato permanente es necesario obtener la acreditación necesaria (a Contratado Doctor o a la nueva figura de Profesor Permanente Laboral) y, posteriormente, la correspondiente plaza. Es decir, el profesorado ayudante doctor no tiene asegurada una plaza permanente, ni tan siquiera la tiene asegurada en muchas universidades tras ser evaluado positivamente por la ANECA u otra agencia para este tipo de plazas. Con esto, una persona puede verse desempleada y con mínimas oportunidades de inserción laboral por la especificidad de la carrera tras mínimo 10 años de experiencia en la academia y rozando la cuarentena. Esta situación de dificultad se ve exacerbada en el caso de las mujeres cuidadoras. 

Además, el Gobierno no financiará estas plazas eternamente, sino que se compromete a pagar el 81% durante 6 años, y serán las universidades las que tendrán que hacerse cargo de los gastos después. El hecho de no asegurar la oferta de un número similar de plazas de profesor titular que garanticen la estabilización sólo es una huida hacia adelante. Si bien es cierto que podría aliviar ahora la situación, el problema ligado a la falta de contratos permanentes sólo se estaría posponiendo. A lo anterior, se une que la Ministra Diana Morant ha señalado recientemente que solo se financiarán esas plazas si existe corresponsabilidad por parte de las Comunidades Autónomas. Teniendo esto en cuenta, no existe un “plan de estabilización y retención del talento”. 

Conclusión

La falta de oportunidades de estabilización laboral y el encadenamiento de contratos temporales y precarios es uno de los principales problemas de la ciencia y la universidad en este país. La inestabilidad de la carrera tiene efectos negativos en la propia labor docente e investigadora que desempeña el PDI, así como en la salud mental5 y la conciliación de la vida familiar y laboral. En junio de 2023 los partidos que conforman el actual gobierno, así como buena parte de la oposición, firmaron el nuevo Pacto por la Ciencia impulsado desde la FJI y la Coordinadora Marea Roja de la Investigación. Un nuevo Pacto que se centra en cuatro pilares fundamentales: el estatuto del personal de investigación, la simplificación y eficiencia burocrática, la apuesta por una ciencia responsable y la inversión del 3% del PIB en I+D+I. Por lo que desde la FJI pedimos:

1.- Que se haga gala de lo que establece el artículo 35.1 de la Constitución Española y exista una promoción real a través del trabajo en la carrera académica, una remuneración suficiente para satisfacer las necesidades y se elimine toda discriminación por razón de sexo. 

2.- Que se proceda a articular mecanismos que permitan que las personas dedicadas a la academia se estabilicen (Profesor Permanente Laboral o Titular de Universidad) tras la obtención de la acreditación correspondiente. Para esto es necesaria una financiación adecuada del sistema universitario. En otro caso, tendremos 3.400 personas sumidas en la incertidumbre durante seis años y con salarios mínimos. Si estas premisas no se cumplen seguiremos gastando dinero en formar a la gente a través de ayudas a guarderías, colegios, institutos, grados universitarios, másteres, doctorados y posdoctorados, pues no podemos hablar de “inversión” cuando la gente se ve forzada a emigrar para hacer ciencia en otros países. Son esos países los que reciben los frutos de toda la inversión que tanto cuesta a los bolsillos de los contribuyentes. Esta es una llamada a dejar de ser cortoplacistas y apostar por un crecimiento sostenido a través de la ciencia.


  1. https://www.ciencia.gob.es/Noticias/2024/marzo/Gobierno-profesores-universidades-publicas.html ↩︎
  2. https://www.aei.gob.es/sites/default/files/page/field_file/2021-10/EXP_2021_06_M3_PRTR-1414485.pdf ↩︎
  3. https://pretransparencia.uah.es/export/sites/transparencia/es/.galleries/Institucional-Personal/2023-Retribuciones-PAS-Laboral.pdf ↩︎
  4. https://www.eldiario.es/sociedad/presion-ansiedad-futuro-incierto-dia-dia-universidad-lleva-30-alumnado-pensamientos-suicidas_1_11257848.html ↩︎